Una charla que tuve con un paciente, guitarrista de profesión, quien una desafortunada tarde de excesos hizo que terminara en una camilla de hospital, pero que aún así no lo hizo perder la alegría le pregunté:
-¿Qué se necesita para tocar bien la guitarra, practicar todos los días?
- Just play (Sólo toca) -me respondió, sonriéndome directamente a los ojos. No entendiendo, pensé que se trataría de otra charla trivial.
- Just play -me repite, haciendo el gesto con sus manos como si estuviera tocando. - Play, as if it was a game! (Juega, como si fuera un juego). Fue ahí donde entendí el verdadero sentido del verbo.
- The most important thing is to play... don’t perform. (Lo más importante es jugar, no interpretar), agregó.
El día que tocara la guitarra como una labor, donde solamente interpretara sin jugar, me aseguró que perdería la alegría y el placer que siente de hacerlo.
-¿Qué se necesita para tocar bien la guitarra, practicar todos los días?
- Just play (Sólo toca) -me respondió, sonriéndome directamente a los ojos. No entendiendo, pensé que se trataría de otra charla trivial.
- Just play -me repite, haciendo el gesto con sus manos como si estuviera tocando. - Play, as if it was a game! (Juega, como si fuera un juego). Fue ahí donde entendí el verdadero sentido del verbo.
- The most important thing is to play... don’t perform. (Lo más importante es jugar, no interpretar), agregó.
El día que tocara la guitarra como una labor, donde solamente interpretara sin jugar, me aseguró que perdería la alegría y el placer que siente de hacerlo.
Mientras me retiraba iba pensando en sus palabras; los incas hablan de puqllay, el juego que hacemos cuando niños, donde la vida es un juego, cuando los asuntos importantes son serios pero uno puede divertirse y aprender. Para ellos la vida es un juego, cada actividad es importante, pero se la puede hacer como un juego. Por supuesto que también hay momentos dolorosos y difíciles, que hay que atravesarlos.